Son ya muchos años conviviendo conmigo misma y, aunque pueda parecer que soy la persona que más me conozco, he de ser sincera y decirte que para nada es así.
Puedo ofrecerte una presentación que conlleve algunos valores que para mí son como el abc de mi vida, con los que me relaciono en mi entorno y que son incuestionables en mis acciones. Sin embargo, ello no quiere decir que me conozca al 100%… afortunadamente. Y digo lo de afortunadamente, porque, como coach emocional, soy una persona consciente de la realidad en la que vivo y que esta realidad cambia, se transforma y por tanto, nosotros/as debemos adaptarnos a esos cambios para ofrecer lo mejor que poseemos. Así pues, lo que ayer me definía como parte de mi persona, hoy puede haberse modificado y mañana también puede ser diferente.
Así que sí, no puedo darte mi ADN de cómo soy, mas sí puedo garantizarte cuáles son mis valores incuestionables que han sido, son y serán parte de mi identidad.
Son como mi carta de presentación ante el mundo y no sólo son palabras. Son gestos, acciones, toma de conciencia y sobre todo experiencias.
¿cómo va a ayudarme a mí, si ni tan siquiera se conoce ella misma? Pues sí, a veces no hay que tener todo bien atado, sellado, impermeabilizado y a prueba de todo tipo de inclemencias porque la vida va de ésto…es ahora cuando estamos en el momento en el que necesitamos esa palabra, esa herramienta, ese apoyo de un coach emocional…ahora y no mañana.
Claro que no soy una enciclopedia ni tampoco la famosa inteligencia artificial que está tan presente hoy en día. Soy una persona, como tú, que está inmersa en los continuos cambios de nuestro entorno, madre de dos adolescentes, que son mis maestras constantes y que me dejan ver con total transparencia, dónde están esos vacíos que a veces como padres y madres sentimos.
Hice mis pinitos como maestra, después de estudiar la diplomatura de magisterio, en diversos colegios y pude tantear de forma presencial, las lagunas emocionales que no se recogían en el sistema educativo. Sabía que quería encauzar mi propósito en el mundo educativo pero no desde la perspectiva de una maestra en su aula, sino como educadora, acompañante de los procesos que pasan esos alumnos, esos adolescentes y que tienen una imagen, a nivel general, que no les hace justicia. Por esta razón seguí mi instinto y me formé como Coach educativo con Inteligencia emocional y de esta manera pude ir encajando las piezas del puzzle que para mí iban cobrando sentido en mi propósito de acompañar y guiar los procesos desde una mirada más atenta a la individualidad de cada persona. Y como es sabido, cuando encuentras tu sitio sólo te queda empaparte de todo aquello que sabes que puedes ofrecer a los demás para que puedan indagar en sí mismos y aportarles las herramientas necesarias para que puedan cumplir sus objetivos y ésto pude conseguirlo recibiendo la formación necesaria que me acredita como Practitioner en PNL (Programación Neurolingüística). Mi camino formativo aún no ha terminado ya que me considero una eterna aprendiz y para poder llegar a cada persona que toca a mi puerta y saber acompañarla en su proceso, también tengo que estar preparada personalmente para ofrecer lo mejor de mí a cada una de ellas.
Así que si te estás preguntando qué puedo ofrecerte, pues te diré que voy a acompañarte desde mi sentir, desde mi experiencia y sobre todo partiendo de la base de que el aprendizaje que nos llevaremos, será mutuo, nos enriqueceremos juntos y creceremos aportándonos pautas, herramientas, técnicas…y también aportando algo que para mí tiene mucho valor: ESCUCHA.
Seré todo oídos y te abriré mi corazón para que sientas que estás en un lugar seguro, de confianza y que te puede ofrecer lo que hasta ahora no has encontrado o no han sabido ofrecerte.
Gracias por ser parte de este camino…
